
En Bema, la seguridad y pureza de cada producto es nuestra prioridad:
Nuestros envases son reciclables, sostenibles y libres de plástico innecesario, diseñados para proteger tanto tu piel como el planeta.
Controlamos periódicamente la calidad microbiológica y la ausencia de patógenos.
Mantenemos equipos y superficies impecablemente limpios con desinfectantes aptos para cosmética orgánica.
Todo nuestro personal trabaja con guantes, gorros y mascarillas desechables.
Las manos se higienizan constantemente en todas las etapas de producción.
Esterilizamos el aire y las superficies cada noche con lámparas especiales.
El agua utilizada es desmineralizada, purificada con rayos UV y calentada a altas temperaturas para garantizar su pureza.
Almacenamos cada producto en depósitos limpios y controlados.
Así aseguramos que lo que llega a tu piel sea tan puro como la naturaleza misma.